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Mamá e hija: el autocuidado como legado de amor propio

amor propio familia generaciones mamá May 16, 2025
madre e hija viéndose

 

Desde pequeñas, muchas aprendimos frente al espejo de nuestras madres. No solo a peinarnos o a cuidar la piel, sino también a mirar con juicio o con cariño. A veces, sin saberlo, heredamos la forma en la que ellas se hablaban a sí mismas: sus dudas, sus miedos, pero también sus pequeños rituales de cuidado que eran, en el fondo, actos de amor.

Hoy, cada vez más mujeres buscan romper con ese ciclo de exigencia para construir uno nuevo: el del autocuidado consciente, el del cariño hacia una misma, el del amor propio que también se enseña, se observa y se hereda.

¿Qué es el autocuidado generacional?

Es todo aquello que sembramos en nuestra relación con nuestra madre o con nuestras hijas a través de cómo nos tratamos. Es un espejo emocional que refleja no solo el aspecto físico, sino los diálogos internos, la forma en que resolvemos el cansancio, cómo nos damos pausas o cómo pedimos ayuda.

Es preguntarnos: ¿estoy enseñando que valgo incluso en mis días más difíciles? ¿Estoy mostrándole a mi hija que no tengo que hacerlo todo perfecto para ser suficiente?

El impacto del amor propio en nuestra salud

Diversos estudios, como el publicado en Psychology & Health Journal, demuestran que el autocuidado y la autocompasión están vinculados con mejores hábitos de sueño, reducción de estrés e incluso mayor adherencia a tratamientos médicos. No es solo un acto estético o superficial; es una herramienta de bienestar integral.

Y en México, donde el 71% de las mujeres dicen sentirse sobrecargadas por las labores de cuidado (según INMUJERES), hablar de autocuidado es también hablar de justicia emocional.

Nair, de madre a hija

Estos días fuimos parte del evento de lanzamiento de “Madre e Hija”, la nueva campaña de NAIR que no solo celebra el cuidado de la piel, sino el legado emocional que se transmite entre generaciones de mujeres a través del autocuidado.

En un espacio íntimo y lleno de detalles pensados para reconectar, presenciamos algo más que el lanzamiento de una línea de productos: fuimos testigos de un mensaje que nos resonó profundamente en Paando —el autocuidado no es individual, es colectivo y se aprende.

Entre aromas suaves, luz cálida y conversaciones honestas, varias asistentes compartieron algo en común: cuidar de ti misma es también cuidar de quienes te ven hacerlo, como tus hijas, tus hermanas, tu mamá o incluso tus amigas.

 

En paando creemos en construir nuevas narrativas sobre el bienestar, en sanar desde el amor propio y en transformar lo que aprendimos. Y sí, también en convertir esos cuidados cotidianos en rituales que sanan generaciones.

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